La radiofrecuencia es una técnica que usa el calor para tensar la piel sin necesidad de recurrir a la cirugía estética.
La radiofrecuencia es una técnica que usa el calor para tensar la piel sin necesidad de recurrir a la cirugía estética.
La radiofrecuencia es un tratamiento estético que consiste en aplicar ondas electromagnéticas de alta frecuencia sobre la piel , provocando un calentamiento en las capas de la dermis. A parte de contribuir a eliminar la flacidez y a reducir las arrugas, ayuda a la piel a tener un aspecto mucho más joven y brillante.
Se empiezan a ver a partir del primer mes de tratamiento. Se necesitan entre 4 y 10 sesiones aproximadamente. La cantidad de sesiones las indicará el profesional después de haber examinado la piel.
Comúnmente llamado «lifting sin cirugía», ya que no se necesita recurrir a la cirugía para obtener unos buenos resultados.
Limpiar y tonificar la piel.
Realiza un peeling facial.
Aplicar el gel conductor.
Realizar la radiofrecuencia durante 20 – 30 minutos y retiramos el gel conductor.
Aplicamos una mascarilla.
Ponemos una crema adaptada a la piel del cliente.
Aplicar protección solar.
Tratamientos de manchas, arrugas y líneas de expresión.
Procedimientos para papada, mejillas, bolsas y ojeras.
Procesos para la eliminación de telangiectasias.
Tratamientos de cicatrices.
Favorece la producción del colágeno, mejorando la flacidez de la piel.
Realiza un drenaje linfático en el rostro, dando lugar a la eliminación de las toxinas que hay en los adipocitos.
Viene muy bien para las personas que sufren de acné.
Ayuda a reducir ciertas arrugas.
Se puede aplicar a cualquier tipo de piel.
Embarazadas y lactancia.
Cardiopatías.
Alteraciones de coagulación en la sangre.
Implantes de colágeno.
Marcapasos o implantes metálicos.
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